¿Sabías que la primera “momia inca” enviada a Europa está vinculada a José de San Martín?
Hacia 1822, como parte del primer acercamiento diplomático del Perú como Estado independiente, San Martín envió al rey Jorge IV de Inglaterra una “momia inca” a través del capitán británico Basil Hall. Este regalo raro y singular -era el primero de su tipo que cruzaba el Atlántico- era una estrategia de San Martín para que el rey reconociera los lazos entre los “Ingas” e “Inglatierra” y, así, convenciera a su hermano, el duque de Sussex, de convertirse en el nuevo monarca constitucional del Perú.
Como se sabe, el proyecto monárquico de San Martín fracasó, al igual que su regalo, ya que este, en vez de terminar en el Museo de Londres, formó parte del Hunterian Museum del Real Colegio de Cirujanos. Años más tarde, sería comparado, aunque de forma poco halagadora, con el embalsamiento egipcio.
¿Por qué la “momia inca” no fue aceptada en el Museo de Londres? San Martín era consciente de que el rey Jorge IV promovía el estudio de objetos científicos, pero, según señala Christopher Heaney, para los científicos ingleses, la “momia inca” no correspondía necesariamente a la categoría de momia que ellos entendían. En efecto, para varios estudiosos, la “momia inca” no se podía comparar con las momias egipcias o con cuerpos embalsamados, sino que simplemente era un ejemplo de proceso natural de desecación del cuerpo.
Christopher Heaney. How to Make an Inca Mummy: Andean Embalming, Peruvian Science, and the Collection of Empire.