Por Luis Leyva (PUCP / UNQ) Tumulto social, crisis política, sucesiones presidenciales, desconexión entre élites limeñas y demandas regionales… Una descripción así correspondería a la situación actual en la que nos encontramos, a días de finalizar el 2022. Sin embargo, aquello que estamos viviendo no es una excepción ni una novedad si volcamos nuestra mirada
